
Escrito por Leticia Pineda Rosas.
El dolor es un afecto que permite la manifestación externa de aquello interno que duele, del sufrimiento.
El dolor psíquico puede y llega a ser tan real como otras formas de dolor.
Podemos ver que la consternación psíquica se genera por la separación, es aquella que nace motivada por un daño en el vínculo. Es decir cuando nos sentimos separados, ajenos, en pérdida de algo o de alguien, viene una sensación de sufrimiento, de dolor psíquico.
Aquello que sentíamos como propio, íntimamente ligado a nosotros, que formaba parte de uno mismo, se ha perdido. La conmoción interna que desencadena la perdida, es lo que genera el malestar.
El que pierde no solo se ve atravesado por la ausencia, por el dolor que esta conlleva, sino también por la profunda angustia que responde frente a una situación que reproduce la vivencia interna e inconsciente de un estado de desamparo psíquico.
Cuando motivado por este sufrimiento una persona decide venir a análisis para poder hablar y pensar acerca de su pena, en muchas ocasiones se llega a sentir desencantado al ver que no existe la palabra, ni la cura mágica que evite a la inmediatez que deje de sufrir, de dolerse.
Sin embargo contar con un espacio donde su sufrimiento, su angustia y desamparo sean escuchados, acogidos, contenidos y ordenados; es mucho y es bastante. El psicoanálisis, la comprensión y profundización de uno mismo y de nuestras dolencias, es un trabajo lento, arduo pero siempre, siempre fructífero.
Finalmente como dijo Sandor Ferenczi, analista húngaro, discípulo y colega de Sigmund Freud:
“El psicoanálisis no tiene la capacidad de ahorrar cualquier sufrimiento al paciente, más bien al contrario, uno de los resultados principales del psicoanálisis consiste en enseñar (le) a soportar el sufrimiento…
… (Debemos) concebir el análisis como un proceso evolutivo… si (el paciente) se somete al proceso analítico, acabará por saber mucho más sobre sí mismo y, si persevera hasta el final, podrá adaptarse mejor a las dificultades inevitables de la vida…”
Ferenczi, S. (1928). “Elasticidad de la técnica psicoanalítica. (Progresiones en el conocimiento del sentido de realidad.)” Selecciones Ferenczianas. Obras completas. Tomo IV. Chile.
Imagen: “Mujer mirando a través de la ventana” (1893). Edvard Munch.
Por Lizeth Loza